A propósito de la Fête de la Musique y Carla Casanovas

Jass, desde sus raíces: un proyecto educativo en la ciudad de Santa Cruz, Bolivia


El pasado 21, 22 y 23 de junio la ciudad de Santa Cruz vivió la Fête de la Musique –evento celebrado simultáneamente en más de 250 ciudades y 120 países – con sones de jass. Durante tres días consecutivos, la Big Band del Instituto Superior de Bellas Artes -más conocida como ISBA Big Band- preparó un ciclo de conciertos con la reconocida cantante paceña Carla Casanovas, llevando su música a diferentes espacios y a un público variado y diverso.

En la mañana del 21 de junio, Carla Casanovas junto a Julio César Meneses, guitarrista de la ISBA Big Band, dieron inicio a la Fête de la Musique en el Hospital Oncológico. Frente a un grupo de pacientes, familiares y doctores, interpretaron temas como Every day I have the blues, Do nothing till you hear from me, entre otros. La Alianza Francesa, quien organizó el festejo, decidió llevar la música a lugares donde normalmente no se puede llevar un espectáculo musical.

Esa misma noche, la ISBA Big Band, dio lugar dos conciertos al margen de la Fête de la Musique, y debutó, junto con la cantante invitada, frente a un centenar de personas reunidas en el Gran Hotel Santa Cruz. Con sus aplausos, el público expresó su satisfacción y gusto por la música interpretada. La noche siguiente se repitió la escena frente a más de un centenar de personas quienes aplaudieron de pie, pidiendo una canción más, en Salón Principal de Club Social 24 de Septiembre.

No es la primera Big Band en Bolivia – La Paz Big Band empezó a dar conciertos el 1999-, ni en Santa Cruz –hace varios años que se inician proyectos de Big Bands-, ni tampoco son los primeros ejecutantes de jazz – recordamos al gran pianista Johnny Gonzales, y al trompetista Lucho Mejía, entre algunos otros-, pero ciertamente es la primera generación que, como agrupación, aprende este género en esta ciudad. Hace un año y medio que el grupo inicia a ensayar y se consolida como ensamble oficial del Instituto Superior de Bellas Artes –una de las pioneras instituciones en educación musical en la ciudad-, y hace más de un año que continuamente deleita al público cruceño con diferentes estilos de jass.

La ISBA Big Band, dirigida por el trompetista norteamericano Edward Wolf, se define como un proyecto educativo, un centro de enseñanza musical. Algunos de los temas bases o fundamentales son In a Mellow Tone y C Jam blues, de gran compositor Duke Ellington: Estamos comenzando allá (con el swing de Duke Ellington), y Count Basie de Kansas City tiene un swing impresionante, que si tú aprendes ese tipo de swing se puede lograr muchos estilos, contesta Wolf para explicar el estilo de música que esta agrupación interpreta. El swing debe ser pesado y marcado, como en los orígenes, como cuando jazz se escribía con ss. Por esta razón, canciones como Stolen Moments y Blues for Snooky son favoritos de los integrantes de la banda. Pero no todo es swing, también se interpretan composiciones de latin jazz Limbo Jazz de Ellington, o Manteca de Dizzy Gillespie, entre otros.

Es importante resaltar que este proyecto educativo pretende educar no solamente a los estudiantes; gradualmente, un número mayor de personas siguen cercanamente las presentaciones. Además de conciertos en espacios culturales en la AECI – Agencia Española de Cooperación Internacional, o en el Centro Cultural Franco Alemán, entre otros, la Big Band ejecuta sesiones abiertas de jass todos los sábados desde octubre de 2006. El proyecto inicia en el Café 24 –ubicado en la Plaza Central- y posteriormente se alterna entre el Café 24 y el Kultur Café –también en la Plaza Central-. Debido a estas continuas actuaciones, periodistas, del equipo de Reciclarte -revista cultural de información y crítica libre del arte- así como del Programa Radio Placer 107.1, estudiantes de la Carrera de Comunicación de la Universidad Nur, y aficionados en general, siguen de cerca las actuaciones. Y no solamente es la cantidad de personas -en el último ciclo de conciertos más de 500 personas disfrutaron de las presentaciones- sino que el jass gradualmente asegura un espacio dentro de quehacer musical cruceño.

En la última presentación del último ciclo de conciertos, realizada en la calle 24 de septiembre, frente a la Plaza Central, la población dejó de lado sus costumbres. Las chovenas y los taquiraris ejecutados por las tamboritas, cedieron su espacio y la gente bailó al ritmo de la ISBA Big Band y la voz de Carla Casanovas. Summertime y Respect, entre otras, fueron dos de las canciones más aplaudidas. Finalmente, el objetivo de la Fête de la Musique, el de llevar música gratuita a espacios públicos, colmó las expectativas de los asistentes, y se probó una vez más que la música no tiene regiones ni fronteras.

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